¿QUIERES QUE TU EQUIPO DÉ TODO DE SÍ?

Las actividades de integración permiten proveer al equipo de habilidades y recursos que requiere para trabajar en armonía. Sirven para integrar al equipo y fomentar que se comuniquen y se relacionen de forma distinta a lo habitual; y llevarlas a cabo de forma constante, además, impacta positivamente en la motivación.

Puede ser que un equipo esté formado por personas muy competentes, pero si no están motivados, no alcanzarán su verdadero potencial. Por el contrario, las personas motivadas fluyen hacia sus objetivos de manera mucho más sencilla, se sienten más emocionados y reciben mayor satisfacción tanto por el trabajo en sí, como por los resultados que obtienen, pues ven que su esfuerzo vale la pena. Este bienestar a su vez se convierte en generador de nueva energía para conseguir aún mayores metas, creándose así un círculo virtuoso que beneficia tanto a la persona como a la empresa.

Todo buen líder aspira a rodearse de personas motivadas, positivas y energizadas; sin embargo a veces esperan que toda la motivación venga sola, desde el interior de cada persona, y no se dan cuenta de que o no hacen lo suficiente para generarla, o no resuelven las situaciones que la obstaculizan, como la mala comunicación, los conflictos, la falta de empatía y confianza entre los miembros del equipo. Un líder no puede influir directamente en el nivel de interés que alguien muestra en su trabajo, pero sí crear un ambiente propicio para ello.

Este proceso, no es cosa de un día o de una sola actividad; resulta de acciones y actitudes continuas, que al conjuntarse, facilitan el trabajo en equipo. Las actividades de integración también permiten al líder conocer más profundamente a su equipo; cuando los líderes son percibidos como distantes, a los que uno no se puede aproximar, y que sólo están para repartir órdenes, más temprano que tarde tendrán equipos altamente desmotivados. La motivación del equipo tiene que ver con crear la energía necesaria para juntos lograr grandes cosas.

TENER EQUIPOS MOTIVADOS RESULTA UN BUEN NEGOCIO

Lo que es bueno para las personas, es bueno para la organización Las personas motivadas son mucho más positivas, creativas e innovadoras, generan menos conflictos, obtienen resultados más allá de las expectativas, tardan menos en resolver problemas proactivamente, faltan menos al trabajo y se entusiasman ante retos cada vez mayores. Lo importante es saber qué necesidad tiene el equipo, y buscar actividades que potencien sus fortalezas al mismo tiempo que les ayuden a enfrentar situaciones específicas o sus áreas de oportunidad, en lugar de darles un sermón.

Por ejemplo, es muy común que haya núcleos donde la gente no se tenga confianza porque no se conocen bien, o que haya ciertos conflictos interpersonales que causan división y evitan que el trabajo se desarrolle como debe ser. Puede que no sepan escucharse entre sí y tengan dificultad para abrirse a opiniones diferentes o ser empáticos con los demás.